He tenido un niño y se me está cayendo el cabello
ALOPECIA POST-PARTO
Se conoce como alopecia post-parto a la caída o pérdida de cabello posterior al parto. Se manifiesta sobre los treinta a noventa días tras el parto, comenzando con una caída más o menos alarmante, pudiendo continuar durante largo tiempo si no se toman las medidas oportunas.
ESTA PÉRDIDA GENERAL DEL CABELLO LA OCASIONA EL CAMBIO HORMONAL
Los orígenes y factores respecto a la alopecia post-parto se localiza en:
–Disfunción metabólica:Las mujeres embarazadas necesitan de un aporte extra tanto de calcio como de hierro, magnesio y otros componentes necesarios para el buen desarrollo de su embarazo. La falta de ellos agravará el desarrollo de una calvicie difusa, por lo tanto si este problema ya se manifestaba antes del embarazo debemos acudir al médico para que nos vigile más estrechamente durante los meses de gestación.
YO NO SOY PARTIDARIA DE APLICAR TRATAMIENTOS CAPILARES DURANTE EL EMBARAZO, PERO SÍ DE UNA HIGIENE ADECUADA PARA CADA PERSONA EN PARTICULAR.
–Trauma post-operatorio:El parto en sí no debe de representar un trauma para la mujer si éste se desarrolla con normalidad, entendiendo por normalidad un sufrimiento que no rebase el tolerable y un trato cariñoso y comprensivo. Pero por desgracia no siempre es así y las operaciones de cesáreas o los partos traumáticos tanto por el sufrimiento de la madre como del niño, así como las hemorragias, anestesias y calmantes pueden tener indirectamente una relación con la caída del cabello.
–Regulación hormonal:El periodo que se necesita después del parto para regular el estado hormonal es una época especialmente sensible para personas afectadas de calvicie androgenética. La tan temible depresión post-parto causa indirectamente una agravación de pérdida de masa capilar.
A PARTIR DEL DESTETE PODEMOS COMENZAR UN TRATAMIENTO CAPILAR INTENSIVO PARA LIMPIAR EL CUERO CABELLUDO DE TOXINAS, PREPARANDO LA PIEL Y ACONDICIONÁNDOLA PARA POTENCIAR UNA BUENA Y RÁPIDA RECUPERACIÓN CAPILAR.
La calvicie post-parto se caracteriza por una pérdida de masa capilar de manera difusa que incide en la zona frontal y parietal, advirtiéndose una mayor incidencia de grasa llegando a ensuciarse el cabello a las pocas horas de haberlo lavado; en casos más extremos, el picor en el cuero cabelludo será un problema añadido que producirá malestar. Lo más grave de esta situación es la alteración psíquica que produce en las mujeres afectadas llevándolas incluso a deprimirse.
Hoy en día se dispone de tratamientos adecuados para la mayoría de las disfunciones capilares, tanto a nivel de cosmetología como médico, siendo imprescindible un buen diagnóstico y un trabajo sistemático y constante por parte del paciente.
¿TODAS LAS MUJERES SUFREN PÉRDIDA DE MASA CAPILAR TRAS EL PARTO?
El perder algo de masa capilar no significa que se esté produciendo una alopecia postparto, pero sí es corriente que después de un parto se pierda algo de cabello por la alteración hormonal que se ha producido.
Normalmente esa pérdida se recupera al cabo de unos meses cuando el organismo poco a poco se equilibra, sobre todo si la paciente es cuidada adecuadamente y en los sucesivos controles médicos se le ayuda a recuperar su estado hormonal y nutricional. Cuando la alopecia ya existía anteriormente al parto se requiere la ayuda de un experto en disfunciones capilares para paliar en lo posible el avance de dicha alopecia.
¿EL BEBE NECESITA CUIDADOS ESPECIALES EN SU PIEL Y CABELLO?
Por supuesto. Su piel es muy delicada y no precisa de colonias ni de detergentes. Si al lavarlo lo hacemos con productos abrasivos estaremos produciéndole un daño a su piel y quizás el picor le produzca llantos a los que no sabremos encontrar razón. Las colonias se las aplicaremos en la ropa y no en la delicada piel del cuello y de la cara, y desde luego, tampoco en el cabello, pues el alcohol que contienen no les beneficia. Los jabones líquidos los diluiremos en agua para paliar su efecto tensoactivo. Los masajes con aceite o cremas adecuadas los dejará relajados y activará la circulación de su piel. Cuidaremos su ropa sin exponerlas a suavizantes ni a detergentes que dejen residuos perjudiciales. Gracias a la práctica actual de no lavar a los recién nacidos con jabones permitiéndoles mantener en su piel los residuos de grasa tan necesaria en los primeros días para aclimatarse al nuevo medio de vida, los llantos producidos por el picor de jabones, colonias y jerséis de lana han desaparecido.